¿Debemos seguir las tradiciones?
El Señor dice a los fariseos y a los escribas: “Qué bien dejáis a un lado el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (v 9). Las tradiciones aparentemente son buenas, pero en realidad son engañosas, y los que las guardan son hipócritas.
En Marcos 7:1-23 se abarcan tres asuntos cruciales: el mandamiento del Señor, es decir, la palabra de Dios; la tradición del hombre; y la condición de su corazón. La palabra de Dios, Sus mandamientos, siempre sacan a relucir la condición del corazón del hombre. Pero la tradición del hombre siempre la oculta. Es por eso que dondequiera que se guarda la tradición, hay hipocresía. La tradición oculta la condición del hombre.
En la religión hay mucha hipocresía debido a que hay demasiada tradición que oculta la verdadera condición del hombre. Pero la palabra de Dios siempre la pone de manifiesto.