Lo que contamina

El Señor indica que lo que contamina al hombre es lo que sale de su corazón. Así que, no debemos preocuparnos tanto por las cosas exteriores materiales, ya que éstas no pueden contaminarnos. Más bien, debemos prestar mucha atención a lo interior, ya que eso sí puede contaminarnos. Jeremías dijo que el corazón del hombre es perverso (Jer. 17:9). El hombre caído tiene un corazón corrupto y lleno de contaminación.

En los versículos de Marcos 7:21-22 el Señor enumera algunas de las cosas que contaminan al hombre, las cuales están en su corazón. Las cosas malignas que proceden del interior del hombre son frutos de su naturaleza caída y pecaminosa (Ro. 7:18).

 El Señor quería demostrarles que todo lo que procedía de sus corazones contaminaba a los demás y  parecía decirles: “Tened cuidado de no contaminar a otros o de ser contaminados por los demás. Ninguno de vosotros está limpio, ninguna de las cosas exteriores os puede limpiar, así que no importa cuánto os lavéis las manos, no podéis limpiar vuestro corazón, pues en él se origina lo que contamina. Debéis comprender que todo lo que procede de vuestro corazón es inmundo y no sólo contamina a los demás, sino también a vosotros mismos”. (c) 2011 Living Stream Ministry


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