Cuando nos falla la memoria
Un día el hermano Watchman Nee estaba hablando sobre la lectura de la Biblia. Cierta hermana le dijo que tenía mala memoria y se le olvidaba todo lo que leía en la Palabra. Le preguntó al hermano ¿Cuál era el propósito de que ella siguiera leyendo la Biblia?
En su respuesta, Nee habló de la forma en que las mujeres en China lavan arroz en una cesta de mimbre. Sumergen la canasta dentro y fuera del agua varias veces... Aunque la canasta no retiene agua, tanto la canasta como el arroz se lavan.
Luego aplicó esta ilustración a la lectura de la Palabra. Aunque es posible que no retengamos nada de lo que leemos, de todos modos somos lavados y limpiados. Animémonos a acudir a la Palabra una y otra vez para ser lavados.