Moises y las manos alzadas
Hay un ejemplo en el Antiguo Testamento para ilustrar cómo la Tierra gobierna al cielo. Cuando Moisés, en la cumbre del collado, alzaba la mano, Israel prevalecía; pero cuando bajaba la mano, Amalec prevalecía (ver Éxodo 17: 8-16).
¿Quién decidía la victoria o la derrota de la batalla que se libraba al pie del collado? ¿Era Dios el que la determinaba o era Moisés? En el cielo, el asunto es decidido por Dios, pero delante de los hombres es decidido por Moisés.
En el cielo, Dios quiere que los hijos de Israel tengan victoria; sin embargo, en la tierra, si Moisés no sostiene su mano arriba, Israel será derrotado; pero si la sostiene, Israel obtendría la victoria.