La semilla divina
Según el capítulo de Marcos 4:2-14, el evangelio es la semilla de la palabra de vida que se siembra en los que creen en el Señor Jesús a fin de que esta semilla crezca, se desarrolle y dé como resultado el reino.
Aparentemente, el evangelio consiste en predicar, enseñar, echar fuera demonios, sanar enfermos y limpiar leprosos. Pero en realidad, el elemento intrínseco del evangelio es la semilla divina. El evangelio contiene una semilla, la cual es Cristo. Cada vez que lo prediquemos, debemos ministrar a Cristo a los que nos escuchan y reciben lo que decimos.
Cuando una persona recibe el evangelio, recibe a Dios en Cristo, como la semilla, del evangelio. Esto significa que recibir el evangelio equivale a recibir la semilla del evangelio.