El secreto de la oracion
No conocemos aquellas oraciones que están relacionadas con el deseo de Dios y se hallan en el nivel requerido. En esto radica nuestra debilidad. Damos gracias a Dios, pues en medio de nuestra debilidad el Espíritu mismo viene a ayudarnos y a interceder por nosotros con gemidos indecibles. Las verdaderas oraciones consisten en que el Espíritu Santo, que está dentro del hombre, exprese el deseo de Dios por medio del hombre. En otras palabras, las verdaderas oraciones son aquellas que involucran a dos entidades. No consisten simplemente en que únicamente el hombre ore a Dios, sino en que el Espíritu se mezcle con el hombre, se vista del hombre y se una a él en oración. Exteriormente, es el hombre quien ora, pero interiormente es el Espíritu quien ora. Esto significa que simultáneamente ambas partes expresan la misma oración.
Si un hermano o hermana verdaderamente ha aprendido el secreto de la oración... espontáneamente se producirá el siguiente resultado: sin duda alguna, la persona que ora cooperará con Dios, colaborará con Dios y permitirá que Dios se exprese a Sí mismo y exprese Su deseo desde lo profundo de su ser y por medio de él, lo cual redundará finalmente en que se logre el propósito de Dios. Esto concuerda con Romanos 8:26 y 27, donde dice que si bien no sabemos qué hemos de pedir como conviene, el Espíritu intercede por nosotros conforme al propósito de Dios. En realidad, nosotros no sabemos cómo orar.
.(Lecciones acerca de la oración, págs. 18-19)