Realidad espiritual
Supongamos que después de algún tiempo, la hermana que se había ofendido y se encontraba en tinieblas se arrepiente. El Señor es misericordioso y, aparentemente sin razón alguna, ella se vuelve al Señor y dice: “Oh Señor, perdóname”. En seguida, la comunión con el Señor se activa, y la luz empieza a resplandecer de nuevo. Entonces, esta hermana será limpiada con la sangre preciosa del Señor y las cosas divinas volverán a serle reales una vez más.
Quisiera pedirle a usted que examine su propia experiencia. Cuando usted se encuentra en la luz divina, puede ver la verdad, la realidad. Por ejemplo, cuando usted está en luz, Dios es una realidad para usted, y la vida divina también es una realidad. Cuando andamos en luz, vemos una realidad tras otra. Sin embargo, cuando estamos en tinieblas, nada nos es real, no tenemos ninguna realidad porque no vemos nada. En lugar de tener una sensación de realidad, sentimos que todo es vaciedad y vanidad. (Estudio-vida de 1 Juan, págs. 64-65)