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Mostrando entradas de octubre, 2024

Atar al hombre fuerte

Todos debemos comprender que predicar el evangelio no es simplemente realizar la labor de predicar o enseñar, sino que consiste en pelear la batalla.  Mateo 12 nos dice que si queremos predicar el evangelio tenemos que atar al hombre fuerte. Satanás es el hombre fuerte, aquel que usurpa a todas las personas. El mundo entero ahora está bajo las tinieblas y las manos usurpadoras de Satanás. Predicar el evangelio a fin de traer a alguien al Señor es quitarle a Satanás algunos de los bienes que tiene en sus manos usurpadoras. Por consiguiente, tenemos que orar para atar a Satanás, el hombre fuerte, y para ello no sólo requerimos poder, sino también autoridad.  Podemos mostrar la diferencia que hay entre poder y autoridad con el ejemplo de un policía. Los automóviles en las calles tienen poder, pero un policía tiene autoridad. Por muy poderoso que sea un automóvil, cuando un policía le da la orden, tiene autoridad sobre dicho automóvil. --- Volver a Publicaciones .--- Apuntes de ...

El Salmo 23

El salmo 23 nos dice que Cristo nos pastorea en cinco etapas. - La primera etapa corresponde a los pastos y a las aguas de reposo (v. 2). Los pastos y las aguas tienen por finalidad nuestro nutrimento, lo cual incluye un tierno cuidado y disfrute.  - La segunda etapa corresponde a las sendas de justicia (v. 3). Las sendas de justicia denotan nuestro andar. Luego de disfrutar a Cristo, ser llenos de Él y ser nutridos por Él, andamos en las sendas de justicia.  -En la tercera etapa, el pastoreo de Cristo nos hace pasar por el valle de sombra de muerte [v. 4]. - La cuarta etapa es el campo de batalla (v. 5), donde peleamos contra los adversarios. Ahí, en el campo de batalla, hay una mesa, un banquete, aderezada para nosotros.  - la etapa final corresponde al hecho de morar en la casa de Dios todos los días de nuestra vida (v. 6). Salmo 23 (Versión recobro) 23:1 Jehová es mi Pastor; nada me faltará. 23:2 En verdes pastos me hace recostar; junto a aguas de reposo me conduce....

El matrimonio de Isaac

En el relato del matrimonio de Isaac, Abraham tipifica a Dios el Padre, el siervo tipifica a Dios el Espíritu, Isaac tipifica a Dios el Hijo y Rebeca tipifica al pueblo escogido de Dios, el cual se casará con el Hijo y llegará a ser Su complemento. Todo el Nuevo Testamento es un relato del Dios Triuno que opera conjuntamente para lograr que una parte del linaje humano llegue a ser la novia, el complemento, del Hijo (Jn. 3:29; 2 Co. 11:2; Ef. 5:25-32; Ap. 19:7-9; 21:2, 9-10).  --- Volver a Publicaciones .--- Apuntes de publicacione s  de:   Living Stream Ministry .

Renunciar a los conceptos

Es crucial que permanezcamos alertas, pues es posible que cualquier cosa que no sea Cristo mismo sea usada como un velo por Satanás, el astuto. Si hemos de recibir la revelación del Hijo de Dios, debemos renunciar a nuestros conceptos. Todo concepto, sea espiritual o carnal, es un velo. A fin de obtener la revelación debemos renunciar a nuestros conceptos.   Con respecto a recibir revelación, no hay problemas por el lado de Dios. Por Su lado todo está preparado. El problema está completamente de nuestro lado. Debemos renunciar a los velos; esto es, debemos renunciar a nuestros conceptos. Es importante que oremos: “Señor, ayúdame a renunciar a todo lo que sea un velo”. Si nos aferramos a nuestros conceptos mientras leemos la Biblia, seremos como los antiguos judíos que tenían un velo que cegaba sus mentes siempre que leían las Escrituras. Pero si renunciamos a nuestros conceptos al leer la Palabra, la leeremos a cara descubierta. Entonces la luz resplandecerá en nosotros subj...

El fluir de Dios

Ezequiel 47:1a dice: “Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí, fluía agua de debajo del umbral de la casa hacia el oriente”. A fin de que el agua fluya, tiene que haber un umbral, una abertura, por donde el agua pueda fluir. Esto indica que si nosotros, por medio de Cristo, tenemos más contacto con Dios y nos acercamos a Él, habrá una abertura que permitirá que el agua viva de Dios fluya desde la iglesia. (Estudio-vida de Ezequiel, pág. 324)   Ezequiel 47 dice que el agua fluye desde el lado derecho, el sur, de la casa. Según la Biblia, el lado derecho representa la posición más elevada. Que el agua fluya desde el lado derecho indica que el fluir del Señor debe tener la preeminencia. Debemos darle al Señor la posición más elevada, y también debemos darle al fluir del Señor la posición más elevada. Entonces, el fluir será prevaleciente y llegará a ser el factor que rija nuestra vida y obra.  El fluir pasa por el lado del altar (v. 1d). Esto indica que el fl...

Pedid y os será hecho

Algunos, después de haber sido salvos, leen el versículo de Juan 15:7 y dicen: “Esta promesa del Señor es verdaderamente maravillosa. Puedo pedir lo que yo quiera y me será hecho”. Así que, comienzan a pedir todo lo que desean. Finalmente descubren que no se les concede nada de lo que piden. Esto no se debe a que las promesas del Señor no se cumplan, sino a que ellos toman las promesas del Señor fuera de contexto. Oran sin satisfacer primero los requisitos necesarios. Malinterpretan el significado de este versículo. Juan 15:7 nos dice que al permanecer en el Señor, Sus palabras permanecen en nosotros y, por consiguiente... “Pedid  y os será hecho”  Aquí vemos que hay un deseo en nosotros  y que nuestro pedid procede de Sus palabras, por lo cual lo que se pide procede de Dios y es contestado por El. Debemos entender que el deseo que hay en nuestra oración no se origina en nosotros mismos, sino que es aquello que Dios desea. Primero, el hombre debe permanecer de continuo en...

El secreto de la oracion

No conocemos aquellas oraciones que están relacionadas con el deseo de Dios y se hallan en el nivel requerido. En esto radica nuestra debilidad. Damos gracias a Dios, pues en medio de nuestra debilidad el Espíritu mismo viene a ayudarnos y a interceder por nosotros con gemidos indecibles. Las verdaderas oraciones consisten en que el Espíritu Santo, que está dentro del hombre, exprese el deseo de Dios por medio del hombre. En otras palabras, las verdaderas oraciones son aquellas que involucran a dos entidades. No consisten simplemente en que únicamente el hombre ore a Dios, sino en que el Espíritu se mezcle con el hombre, se vista del hombre y se una a él en oración. Exteriormente, es el hombre quien ora, pero interiormente es el Espíritu quien ora. Esto significa que simultáneamente ambas partes expresan la misma oración. Andrew Murray dijo una vez que una oración genuina consiste en que el Cristo que mora en nosotros ore al Cristo que está sentado en el trono. El que Cristo ore a S...

Contactar con Dios

 La oración no consiste únicamente en que el hombre tenga contacto con Dios, sino también en que Dios tenga contacto con el hombre... Toda oración que satisface dicha norma es aquella que es un fluir y un contacto mutuo entre Dios y el hombre. Dios y el hombre son como corrientes eléctricas que fluyen la una en la otra. Es difícil decir que la oración solamente consiste en Dios en el hombre, o el hombre en Dios. De acuerdo con los hechos y la experiencia, la oración es el fluir entre Dios y el hombre. Toda oración que verdaderamente satisfaga esta norma sin duda alguna tendrá una condición en la cual hay el fluir mutuo entre Dios y el hombre para que el hombre pueda realmente tocar a Dios y Dios pueda realmente tocar al hombre; como resultado, el hombre se une con Dios, y Dios con el hombre. Por consiguiente, el significado más elevado y exacto de la oración es que la oración es el contacto mutuo entre Dios y el hombre. (Lecciones acerca de la oración, págs. 15-16) Una vez hemos to...

Permanecer en mí espíritu

Hace más de cincuenta años pasé mucho tiempo buscando la santidad, una vida victoriosa y la espiritualidad. Compré todo tipo de libros y pasé tiempo leyéndolos y practicando lo que describían. Sin embargo, nada de lo que practiqué fue eficaz. Con el paso de los años el Señor en Su misericordia nos permitió descubrir el secreto de “cómo hacerlo”. Este secreto es permanecer en el espíritu mezclado.  En aquel tiempo mi mente joven no podía entender cómo yo —un pámpano— podía permanecer en Cristo —la vid— y Él en mí. Sin embargo, después de ver que Cristo como Espíritu vivificante había entrado en mi espíritu para ser un solo espíritu conmigo (1 Co. 6:17), comprendí que el permanecer mutuo de los pámpanos y la vid no ocurre en nuestra mente, parte emotiva o voluntad, sino en nuestro espíritu humano regenerado, en el cual mora el Espíritu divino.  Permanecer en el Señor al orar  sin cesar significa que tenemos una confianza constante e incesante en el ...

Permanecer en el Señor

Cualquier asunto relacionado con la vida física que funcione de manera normal no produce ningún sentir o sensación. Por ejemplo, cuando tenemos una sensación en el estómago, eso significa que tenemos hambre o que hemos comido mal. Sabemos que nuestro estómago está bien cuando no sentimos nada. De manera semejante, cuando permanecemos en el Señor es posible que no tengamos ninguna sensación. Pero una vez estamos fuera de Él, sabemos inmediatamente que algo anda mal. Cada vez que percibamos que algo anda mal, necesitamos dejar de hacer lo que estemos haciendo.  Éste es un secreto, en el aspecto negativo, de permanecer en Cristo. Por ejemplo, cuando nuestro cónyuge nos contraríe y comencemos a discutir, es posible que inmediatamente comencemos a sentir “dolor de estómago” espiritual. En ese momento necesitamos detener nuestra respuesta. En otras ocasiones, cuando amamos a alguien pero nuestro amor no proviene de nuestro permanecer en el Señor, tenemos el sentir de que algo anda mal. N...