Atar al hombre fuerte
Todos debemos comprender que predicar el evangelio no es simplemente realizar la labor de predicar o enseñar, sino que consiste en pelear la batalla. Mateo 12 nos dice que si queremos predicar el evangelio tenemos que atar al hombre fuerte. Satanás es el hombre fuerte, aquel que usurpa a todas las personas. El mundo entero ahora está bajo las tinieblas y las manos usurpadoras de Satanás. Predicar el evangelio a fin de traer a alguien al Señor es quitarle a Satanás algunos de los bienes que tiene en sus manos usurpadoras. Por consiguiente, tenemos que orar para atar a Satanás, el hombre fuerte, y para ello no sólo requerimos poder, sino también autoridad. Podemos mostrar la diferencia que hay entre poder y autoridad con el ejemplo de un policía. Los automóviles en las calles tienen poder, pero un policía tiene autoridad. Por muy poderoso que sea un automóvil, cuando un policía le da la orden, tiene autoridad sobre dicho automóvil. --- Volver a Publicaciones .--- Apuntes de ...